El escrutinio de la mente, sus giros y todo lo que puede imaginar, son la materia prima de mi trabajo. Y al igual que la mente, no presenta un orden ni una sola orientación; por lo tanto, el lenguaje de lo que pinto es amplio y abierto en todas las direcciones. Sin embargo, siempre conduce al mismo camino: un mundo amplio que termina conjurando en una tierra mítica, espiritual y surrealista. Un mundo interior lleno de sueños y alucinaciones. Un viaje astral tratando de expresarse en un espacio bidimensional que empuja a salir y tomar los elementos. Obras íntimas y al mismo tiempo excéntricas que se ubican entre los límites de la magia y lo ancestral, cobrando vida. Todo mi trabajo está creciendo en diferentes actos llamados etapas, y como ser vivo, crece y madura, muta y trae consigo profundas transformaciones a mi vida.
Nacionalidad: Venezuela.